Con frecuencia tendemos a considerar a la radiación como un concepto demasiado limitado y lejano; para muchos, solo relacionado con las bombas nucleares. En este sentido, es necesario destacar que existen muchas formas de radiación, con distinto origen y con más presencia de lo que creemos en nuestra vida cotidiana. Hoy, vamos a ver qué es la radiación IR o radiación infrarroja.
Hay que partir de aclarar que todas las radiaciones forman parte del espectro electromagnético que nos rodea. Sin ir más lejos, tanto el horno microondas de nuestra cocina, como las imágenes de rayos X generadas en un hospital y las ondas producidas por la radio para trasmitir música o noticias, emiten y utilizan distintos tipos de radiación como parte de su funcionamiento.
Pero la radiación no está necesariamente sujeta al funcionamiento de ciertos aparatos electrónicos. Aunque nunca lo tengas presente, los mismos rayos de luz que nos permiten ver el mundo son una forma de radiación dentro del espectro electromagnético. En este sentido cabe señalar que el único tipo de radiación que podemos captar con nuestro ojo como seres humanos es el espectro visible de la luz.
Centrándonos en la radiación infrarroja, que es la que nos ocupa en este caso, hay que decir que se caracteriza porque sus rayos infrarrojos tienen una longitud de onda mayor que la producida por los rayos rojos.
Lo más sorprendente de la radiación infrarroja es que, si bien no podemos detectarla dentro del espectro de color por estar por debajo (infra) del rojo, la misma es inherente a nuestra vida. La radiación infrarroja no se puede captar con la mirada, pero se puede sentir con toda claridad. ¿Pero cómo se manifiesta? Ni más ni menos que a través del calor.
Cuando envolvemos nuestra taza de chocolate caliente, disfrutamos de un día soleado caminando por el parque, o nos relajamos con un baño de vapor, estamos en contacto directo con la radiación infrarroja. Como lo expusimos en líneas anteriores, nuestra interacción con la radiación infrarroja es permanente y cotidiana.
Teniendo en cuenta que la imposibilidad no es buena amiga de la ciencia, y ante el hecho de que el ojo humano no es capaz de detectar la radiación infrarroja, los científicos han desarrollado ojos mecánicos que sí son capaces de hacerlo. Asimismo, la técnica y la tecnología han utilizado la radiación infrarroja para crear impresionantes cámaras fotográficas, armas de guerra, sistemas de seguridad y sofisticados dispositivos de localización a través del calor corporal.
¿Eras consciente de que la radiación está tan presente en nuestra vida?; ¿Crees que la ciencia y la tecnología utilizan la radiación infrarroja con fines beneficiosos para el hombre?